viernes, 15 de septiembre de 2017

La sangre de Aenarion

  • Autor: William King
  • Editorial: Timun Mas


Hoy os traigo una reseña. Como algunos sabréis, mi primer ejército de Warhammer (y el principal a puntos) es de Altos Elfos, y entre los héroes de Ulthuan mis favoritos siempre han sido los gemelos, sobre todo Teclis. Tenía este libro en casa cogiendo polvo desde hace años y por fin me animé a leerlo. ¿Por qué cogía polvo? Porque anteriormente había leído ‘Herencia’, de la trilogía de los Von Carstein, y quedé profundamente decepcionado, no, decepcionado no, asqueado es la palabra. El problema de estos libros por encargo es que los autores a menudo los tratan como producto manufacturado, uno se los imagina escribiendo sin parar ni reflexionar o revisar demasiado. En el caso de ‘Herencia’ el nivel era tan malo que recuerdo que las descripciones de olor pútrido habituales en Sylvania se repetían de manera exacta, un “copia y pega” que a la cuarta vez me sacó de mis casillas. Ni siquiera terminé el libro.

Sin embargo, lo mismo no se aplica a William King, gracias a Isha. La sangre de Aenarion narra la formación de los gemelos Tyrion y Teclis para ser los grandes héroes que hoy son (o fueron, para quienes ‘El Fin de los Tiempos’ no haya sido el sueño de Resines que algunos aún nos engañamos creyendo) En este primer tomo, los gemelos tienen 16 años y viven con su padre en las montañas de Cothique de manera semi-aislada. Tyrion es un elfo incluso más fuerte y ágil que cualquier otro de su raza, pero su hermano padece distintas enfermedades crónicas que a duras penas le permiten salir de la cama; sin embargo, ambos presentan capacidades sorprendentes y en apariencia innatas. Con su aniversario aparece una escolta para llevarlos a Lothern, la capital de los Altos Elfos, y ser presentados ante el Rey Fenix, pues la herencia de Tyrion y Teclis se remonta hasta Aenarion el defensor, primer Rey Fenix, figura fundadora del actual reino de los elfos, pero según las leyendas, maldito. Todos los descendientes de Aenarion deben presentarse a fin de averiguar si portan con ellos la maldición. Ya en Lothern y en casa de la rica familia de su difunta madre, tendrán que aprender el funcionamiento de la política y las intrigas características de los Altos Elfos, entrevistarse con el Rey y superar las pruebas que se les pongan por delante.

Aenarion luchando contra N'Kari
Mientras los gemelos realizan este viaje, N’Kari, el demonio guardián de los secretos de Slaanesh, regresa de su encierro tras la derrota que sufrió a manos del mismo Aenarion milenios atrás. Resuelto a vengarse de sus herederos, comenzará una incursión de adeptos y demonios que arrasará Ulthuan con el fin de cumplir su venganza. Lejos de la isla-continente, en Naggaroth, el Rey Brujo Malekith, hijo del mismo Aenarion, espía los progresos de la corte del Rey Fenix y traza sus planes.

La sangre de Aenarion es una novela de fácil lectura, le acacho quizá algunas reiteraciones obvias que parecen dudar de la inteligencia del lector. Dicho esto, resulta muy adecuado tomar la perspectiva de los adolescentes gemelos criados en provincia para mostrar el funcionamiento de la sociedad de los Altos Elfos, lo hace todo mucho más natural. No me ha gustado que Tyrion tenga más protagonismo que su hermano, primero por gustos personales, claro, pero también porque es más fácil. Que la carga de la narración la lleve Tyrion, el héroe valiente, guapo y muy dotado para el combate, es demasiado típico; Teclis refresca las situaciones con sus comentarios cínicos, y personalmente creo que el libro habría sido más rico equiparando el peso de ambos personajes. Con todo, no es una mala novela dentro del catálogo de la Black Library, la recomendaría para cualquier jugador de Warhamer, y especialmente para los generales élficos, claro.


Cabe decir, para cerrar, que la publicación de esta novela coincidió con la pérdida de derechos de la editorial en español, por lo que nunca se publicaron las dos siguientes en nuestro idioma. Yo he tenido que ponerme con el inglés, y ya os digo que no es mi fuerte, cuando termine el siguiente, ‘La espada de Caledor’, os contaré qué tal la aventura.
Miniaturas de GamesWorkshop de Tyrion y Teclis, ambos tuvieron otra versión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Algo que decir? Los golem sabemos escuchar