miércoles, 26 de diciembre de 2018

Pinceles V: Skitarii rangers


+++ TRANSMISIÓN ENTRANTE +++

Fuente: Subdomina Galatea Khepra – Planeta: ¿? – Sistema: ¿? – Segmentum ¿?
Receptor: Arca Mechanicus Vangelis
Fecha de la transmisión: 7 9¿?4 03¿?.M42 [+/- 50 años]
Código: Nexus-1

+++DESCODIFICANDO+++

Mensaje: Primera fase de la iniciativa en proceso. Centro de operaciones establecido. Unidad skitarii rangers desplegada. Objetivo 1 ejecutado, gobierno desestructurado, rebelión en proceso. Éxito en la maniobra de distracción. Solicito permiso para desplegar nuevas tropas e iniciar fase 1.3.

+++FIN DE LA TRANSMISIÓN+++

Estoy satisfecho de poder enseñaros mi primera unidad antes de que acabe el año. Estos cinco skitarii estaban casi terminados desde hace tiempo, pero tenía pendiente conversionar el segundo arcabuz transuránico, dar las últimas luces, y poner los transfers.

Sólo disponía de un arcabuz transuránico (francotirador), y quería incluir
dos en la unidad, así que improvisé uno nuevo con otro fusil y masilla.
He utilizado una imprimación marrón, ya que acentúa un poco el aspecto más sucio, o natural, según se quiera mirar.

Para las túnicas, en la parte externa he utilizado un rojo visceral de vallejo, tinta strong tone de army painter, y luces con rojo visceral de nuevo, y pure red de army painter después, finalizando con una mezcla de pure red y aurore de prince august al 50%

Para la parte interior, blanco seguido de una tinta 50% strong tone 50% marron avellana de citadel, bastante diluida.

Los pantalones con meredius blue de P3, tinta strong tone y luces mezclando meredius blue con blanco.

Las partes metálicas son con plate mail metal de army painter, o cobre bruñido de prince august, usando las tintas mencionadas en distinto grado y en distinto porcentaje cuando quería crear un efecto u otro.

Para los efectos de energía o de las lentes he utilizado azul ultramarine de citadel, seguido de azul eléctrico de vallejo, o greenskin de army painter seguido de moot green de citadel, y tinta amarilla de vallejo

De las peanas os hablaré en otro post.



Son unas miniaturas muy agradecidas de pintar, pero también muy costosas dada la cantidad de pequeños detalles, prácticamente cada una de ellas es única. Estoy bastante contento con el resultado general para ser mi primera unidad del ejército, por supuesto siempre hay cosas que me hubiera gustado hacer mejor o de otra manera, por ejemplo, la parte "de madera" de las armas no destaca especialmente del color cobre de los adornos. También es la primera vez que uso transfers, pensaba que sería más difícil, pero al contrario, me ha parecido sencillo, práctico, y queda muy bien. Cualquier comentario o sugerencia será más que bienvenido.

Los próximos en unirse a la iniciativa Nexus-1 serán diez skitarii vanguard, y estoy conversionando un portaestandarte que también podrá servir como Alpha para los rangers.

Estoy bastante ilusionado con este proyecto. ¡La iniciativa Nexux-1 ha comenzado!



domingo, 23 de diciembre de 2018

Un noob en 40K: decidir un esquema de color


En anteriores capítulos de Un noob en 40K…

  • OH MY GOSH! THERE IS ONLY WAR! Donde os hablaba de la ambientación de este rico universo, así como de dónde podéis profundizar más.
  • GLORY TO THE OMNISSIAH! Donde os hablaba por encima de las distintas facciones que existen a la hora de escoger un ejército, y de mi elección personal, el Adeptus Mechanicus.

En esta ocasión nos adentramos en la siguiente fase a la hora de comenzar un ejército. Una vez has elegido qué facción comandarás en la guerra eterna, y has comprado algunas miniaturas, es hora de decidir cómo pintarlas. Ya sabéis, juguéis a lo que juguéis, la guerra será en color o no será. ¡Decid no a la marea gris!

En el caso de este universo, recomiendo comprar el codex (libro de reglas) de la facción; no importa que en inicio no vayas a jugar, tiene un montón contenido como ilustraciones y trasfondo que te podrá inspirar a la hora de comenzar tu proyecto. En cada facción encontrarás una serie de subfacciones con una historia particular y un esquema de color identitario.

Sirva como ejemplo el caso del Adeptus Mechanicus. En el codex se presentan 7 subfacciones, llamados Mundos Forja, con reglas, trasfondo y un esquema de color propio, y 4 mundos forjas suplementarios con trasfondo y esquema de color propio, pero sin reglas particulares.

Personalmente, además de Marte, trasfondísticamente me llamaban mucho la atención Lucius, con su mundo hueco, y Riza, con sus dunas de óxido, también me gustaba el esquema de Stygies VIII. Al final me he decantado por un esquema propio.

Ejemplo del esquema Ryza, el naranja destaca en consonancia con las dunas de óxido que cubren su planeta.

 

ELEGIR TU PROPIO ESQUEMA: TEORÍA DEL COLOR

A la hora de elegir tu propio esquema, además de inspirarte en el trasfondo oficial, puedes tomar otros universos, series de televisión, o videojuegos que te gusten, y utilizarlos como guía para pintar; por ejemplo, si llevas Marines espaciales o Astra Militarum y te encanta Star wars, puedes basarte en los ejércitos del Imperio, stormtroopers, first order, y demás.

Si decides ir por libre, siempre te será útil un circulo cromático y conocer algo sobre la teoría del color. En cualquier círculo cromático existen tres primarios, tres secundarios, que se originan al mezclarse los primarios entre sí, y seis terciarios, que se forman al mezclar el color secundario con el primario que tiene más cerca. Además, los colores complementarios, es decir, los que proporcionan mayor contraste y mayor armonía estética, se sitúan unos frente a otros.

El círculo cromático es una herramienta más, y te da pistas para esa duda existencial que todos tenemos a veces: ¿quedará bien este color con este?

ESQUEMA MARTE 3.14 – INICIATIVA NEXUS-1

Decidí empezar con una tropa pequeña de skitarii rangers. Os recomiendo empezar siempre con una tropa base, es una buena manera de coger confianza con el ejército y comprobar cómo quedan los colores que has elegido. Nunca empecéis con vehículos o con héroes, esperad a haber adquirido un poco de experiencia con ese ejército y ese esquema de color.

Work in progress de uno de mis skitarii, donde podéis apreciar
los avances y mi esquema de color básico.
Como os comenté en el anterior post, mi ejército pertenece a Marte, a pesar de haber elegido mi propio esquema, tampoco quería hacerlo muy alejado del original, así que decidí conservar la misma idea en todas las túnicas, es decir, un rojo brillante en parte exterior y blanco en la interior. Decidí que todo tendría un tono sucio, nunca me han gustado esos soldados pulcrísimos en medio de la batalla, no tiene ningún sentido. Puesto que me decanté por utilizar el rojo brillante en la parte exterior de las túnicas, con las luces finales en un naranja-rojo, para el segundo color de las ropas me decidí por uno complementario, un turquesa, con él que he pintado los pantalones y algunos detalles pequeños de la armadura, o las correas de la mochila. Para los cables y antenas he optado por negros o colores muy vivos, casi fluor. Con las partes de armadura fui clásico, simplemente he utilizado distintos metalizados.

Éste es el esquema básico, no quiere decir que todas mis miniaturas vayan a ser así, pero sí guardarán una armonía. Por ejemplo, mientas estoy terminando mis skitarii rangers, ya he empezado con una tropa de skitarii vanguards, en este caso he optado por pintar la armadura de negro y bronce, para crear un fuerte contraste y darle un aspecto de “élite”. Esto se debe al trasfondo de mi ejército, ya que quiero que sean la guardia personal de mi general cuando se adentre en el campo de batalla.

Una vez continúas adquiriendo miniaturas y aumentando tus fuerzas, la palabra clave que debes tener en la cabeza es coherencia, si tus regimientos comparten colores creará la sensación de que es un ejército unificado, como digo, no es necesario que todo sea igual, bastará con que los guiños sean evidentes y atraigan la atención.

miércoles, 19 de diciembre de 2018

La nueva Forja de Marte


Tras lo que podemos suponer como un gran curro por parte de Makura, (el gran factótum tras este proyecto), la Forja de Marte se renueva con un completo lavado de cara.

Para los despistados, ‘La forja de marte’ es una red de blogs, un nexo que hermana todos los sitios web (que lo deseen) dedicados en parte o en exclusiva a los wargames en español, y donde uno puede acudir para estar al tanto de lo que la comunidad está publicando, además de servir de una suerte de archivo índice.

Más allá de la estética, como novedades importantes se implanta un sistema abierto de votos (de 1 a 5 estrellas), cuya repercusión puede hacer que una entrada se encuentre en el TOP5 de la semana; también se ha implantado un sistema de etiquetas, para facilitar las búsquedas. Se sugiere así mismo una lista de etiquetas para los blogs asociados a la forja:
  • LFDM-Full: para que en el sitio de la forja aparezca la entrada completa y no sólo un extracto
  • LFDM-WH40K : Warhammer 40,000
  • LFDM-AoS : Age of Silmar
  • LFDM-Otros : Otros Juegos. En breves haremos otras etiquetas específicas para los juegos más populares
  • LFDM-Estrategia : Consejos para ganar más partidas
  • LFDM-Listas : Listas de ejército
  • LFDM-Reportes : Reportes de batalla
  • LFDM-Pintura : Comparte tus minis pintadas de lujo
  • LFDM-Noticias : Novedades, rumores, noticias…
  • LFDM-Tutoriales : Guías sobre cómo hacer escenografía, técnicas de pintura…
  • LFDM-Eventos : Torneos, exposiciones, sorteos, talleres, etc

De momento todavía se encuentran testeando la beta del nuevo sitio, pero en mi opinión, los cambios van en la buena dirección, aglutina la comunidad aún más y hace que sea más sencillo filtrar los distintos blogs para encontrar lo que más te interesa en un momento concreto. Si tenéis un blog de wargames y todavía no pertenecéis a la Forja de Marte, no dudéis en apuntaros, gracias a ellos tendréis mucha más visibilidad en la comunidad, y además... ¡Es gratis!

Desde 'La puerta del golem', gracias a Makura y a los administradores por el esfuerzo de mantener el proyecto abierto y activo, es gracias a gente como vosotros que nuestro hobby cuenta con una comunidad tan buena.




viernes, 14 de diciembre de 2018

Un noob en 40K: Elección de ejército

Continúo contando mi lenta incursión dentro de la galaxia más grimdark de los wargames. En la primera entrada de esta serie os hablé de mis inicios, comenté por encima la ambientación y recomendé unos podcasts. Podéis leerlo aquí. En esta ocasión saltamos al siguiente paso lógico.

Una vez uno ha decidido que va a dejarse los cuartos en más figuritas, llega el turno de elegir con qué facción comenzar. En el universo del 40.000 existen tres grandes grupos donde se incluyen las distintas facciones y ejércitos disponibles.

  • El imperio de la humanidad: los protagonistas de este juego, aquí pueden encontrarse desde el Astra Militarum, es decir, los ejércitos de humanos per sé; subfacciones que representan algunas instituciones concretas, tales como las Adeptas Sororitas (cuyo nuevo ejército aparecerá en el próximo año); pasando por los superhombres, es decir, Marines Espaciales, que pertenecen a distintos capítulos con trasfondo y estéticas propias; y por último los Adeptus Mechanicus, la otra cabeza del imperio de la humanidad, quienes se ocupan de la tecnología del imperio. Así pues, una de estas facciones es para ti si quieres defender nuestra raza de los constantes peligros de la galaxia.
  • El Caos: los antagonistas principales, demonios y humanos traidores y/o libérrimos, según a quién se pregunte. Encontramos Marines Espaciales Renegados, de nuevo estos superhombres tienen distintos capítulos con su trasfondo y estética; y por otro lado encontramos a los demonios de los cuatro dioses del caos, Khorne si quieres ir hacia adelante y arrasar con todo, Tzeentch si te va más la magia y trazar complicados planes, Nurgle si te gusta todo lo que huele mal y te tomas la corrupción como si fuese divertido, y Slaanesh para los pervertidos que gozan haciendo sufrir al resto. Una de estas facciones es para ti si eres un rebelde que vas contra el poder establecido o simplemente te gusta ser del lado oscuro.
  • Los Xenos: los alienígenas, donde encontramos cinco grandes razas/facciones; necrones, trasunto de no-muertos, una raza muy antigua cuyos espíritus fueron transferidos a máquinas y que despiertan tras milenios de estasis; tiranidos, criaturas con mente-colmena cuyo uno objetivo es devorarlo todo; orkos, verdes, grandes y cuyo objetivo en la vida es hacer la guerra para divertirse y demostrar quién es el mejó; el imperio T’au, azulados, con armaduras de combate enormes y muy avanzas tecnológicamente, luchan por el Bien Supremo de toda la galaxia; Y los Aeldaris, los elfos del espacio, divididos a su vez en cuatro subfacciones, los mundos astronave agrupan a los más “clásicos”, aeldaris altivos y ágiles, que habitan enormes naves espaciales; los sádicos Drukharis donde se agrupan brujas, alquimistas y cabalitas; los Arlequines, los más extravagantes, que vienen y van bailando de un lado a otro con misiones muy específicas en mente; y los Ynnari, que básicamente reúne a todos los anteriores bajo el culto a Ynnead, el dios de la muerte élfico. En este caso, una de estas facciones es para ti si te gusta su estilo concreto, ya que son muy distintas entre ellas.




Mi ejército


Tenía claro una cosa, quería que fuese un ejército imperial, y quería que fuese un ejército lo más barroco posible. Los adeptus mechanicus se presentaron como una opción muy buena. De entrada, su estética me encantó, y luego su historia no hizo más que convencerme, sobre todo con la aparición de Belisarius Cawl, cuya personalidad me cautivó. ¿Buscadores de conocimiento? Sí, oh sí, por favor. ¿Ciborgs fanáticos que rezan antes de darle al botón de reiniciar? Por favor, póngame unos cuantos. ¿Posibilidades de conversiones? ¡Aquí está mi dinero! ¿Un líder que va por libre y se cree más listo que nadie? Esto va a ser muy divertido.

Así decidí hacerme un ejército, pero hacerlo poco a poco, que me conozco y si no la marea gris iba a crecer muchísimo. Lo cierto es que me encantaría jugar, pero no tengo tanto tiempo para eso, y lo que de verdad me gusta es el coleccionismo: montar, conversionar y pintar, y todo ello me gustaba y me gusta hacerlo con el Adeptus Mechanicus. 

Después de decidir el ejército, tocaba decidir la subfacción, en el caso del Adeptus Mechanicus, el mundo forja al que iban a pertenecer mis tropas. Varios me tentaban, tanto como la idea de crear uno nuevo, pero tenía claro que Belisarius algún día entraría en mi ejército, y puesto que en un mismo ejército se pueden añadir destacamentos de otros mundos forja, lo más sencillo era dejar esa decisión para más adelante y comenzar preparando la guardia personal del archimagos, es decir, Marte.

Y así estoy, en proceso de pintura y trabajando en la historia de una pequeña fuerza, el 4º manípulo de la 1ª cohorte, del 3er macroclado de Marte, es decir, Marte 3.1.4. dirigido por el Tecnosacerdote Dominus Mundus, discípulo de Belisarius Cawl, a cargo de la Iniciativa Nexus-1, que da nombre al proyecto y al ejército en sí. Pronto os hablaré más de este proyecto.

Tengo el subpropósito de seleccionar unos pocos de ellos para jugar a Kill Team, pero ya veremos si lo cumplo, por ahora no dispongo de demasiado 

domingo, 9 de diciembre de 2018

Pinceles IV: atronadores y repaso


Hoy va de atronadores, sí, atronadores, o thunderers, como el caballero o dama spanshisparlante prefiera, uno de esos icónicos regimientos de enanos… perdón, duardins, de los ahora llamados Desposeidos, digo Dispossessed (esto es agotador…).
Entre la enorme marea gris que espera en cajas y cajas, y que tengo el firme propósito de terminar algún día, hay un no tan pequeño batallón de duardins que provienen del mundo-que-una-vez-fue. Me plantee venderlo, pero lo cierto es que disfruto un montón pintando y “no son tantos”. He aquí la lista de fuerzas, en completo español (¡!), en la imagen podéis ver (casi) todo lo pintado hasta el momento.
  • Regimiento de 16 guerreros del clan [Pintado]
  • Regimiento de 12 Mineros [Pintado]
  • Regimiento de 12 atronadores [Pintado]
  • Cañón órgano y dotación
  • Cañón y dotación
  • Cercenagoblins de Malakai Makaisson con Malakai y dotación
  • Campeón Vigía de las Profundidades (Avatars of war) [Pintado]
  • Ungrim Puñohierro
  • El enano blanco Gombrindal (2003)
  • El enano blanco Grombrindal portado por Gotrek y Josef Bugman
  • Vagoneta minera
  • Señor enano montado en poni (Conversión)
  • Herrero rúnico (Conversión) [Pintado]

Dentro de esta lista se encuentran algunas de las miniaturas que utilizo para mi banda de Frostgrave, que os presentaré pronto, y que son reutilizadas en el ejército.
En la escalada que estoy estudiando comenzar el año que viene, y que será mucho más sencilla que la que me plantee anteriormente (sin buenos resultados), uno de sus objetivos será terminar con este ejército para dejar la etapa enana por fin terminada.

Dicho lo cual, vayamos con los atronadores. Una de las cosas que me encanta de ellos siempre ha sido la idea de utilizar distintos colores para la ropa. Las matrices son de esa época donde Games Workshop disfrutaba añadiendo pequeños componentes que podías poner o no, personalizando tu ejército mucho más que ahora, bolsos, armas, pipas, jarras de cerveza, y cartuchos de pólvora, claro.



La técnica es la misma que otras veces, comienzo aplicando colores base, aplico tintas y termino subiendo luces hasta que estoy satisfecho con el resultado. Sencillo, pero creo que es un resultado tebletop resultón.





domingo, 25 de noviembre de 2018

[Relato 40K] Munro I: Rescate en OM.27.7


Caballos, los vostroyanos habían traído caballos. La inquisidora Munro observó los animales entre el asombro y la desaprobación. Estaban genéticamente modificados, por supuesto, con órganos bioesculpidos e inyectores de hormonas integrados; aun así, dudaba que cumplieran su función, casi parecía una broma, pero Lev no bromeaba, no con Ciro en peligro.
Había pasado una semana desde que el interrogador enviara aquel mensaje encriptado. Sólo pudieron obtener la ubicación: OM.27.7, sector vostroyano. Aquello había inquietado más a Lev, conocía el lugar, el acceso al planeta estaba vetado por orden del Malleus. Munro buscó referencias, pero no obtuvo ninguna, los registros habían sido borrados o estaban protegidos. Tampoco consultó a otros colegas, la galaxia ardía, la Cicatrix teñía de pesadillas las noches del Imperio, nadie hubiera autorizado o le hubiera apoyado en una búsqueda como aquella.
 Ni los escáneres realizados sobre el planeta ni los informes de vigilancia que habían encontrado en la propia Vostroya indicaban ninguna actividad en OM.27.7, no desde hacía al menos dos siglos, pero si el Ordo Malleus había tachado aquel mundo en su mapa era por alguna razón. Una vez aproximados en órbita baja, el escáner por fin había detectado rastros de energía residuales procedentes de una fortaleza semihundida en el hielo en el sureste del planeta. Debían buscar allí.

–¡Esas puertas! Si os viera mi Magos…
–¡Khek! –maldijo Ivanov, que intentaba abrir el hangar desde hacía varios minutos. Habían aterrizado allí con una nave destartalada, esperando que quienquiera que les localizara pensara en contrabandistas.
Las puertas terminaron cediendo con un penoso chirrido, el viento se coló en el hangar aullando y escupiendo copos de nieve. Los vostroyanos se colocaron las máscaras de respiración tradicionales de su planeta, Munro aceptó otra, y se subió a uno de los caballos sin ayuda, si había sido capaz de conducir una moto a reacción de los custodes, aquello no podía ser tan difícil.
Lev encabezó la marcha y salieron al trote. La estática del vox resonó en los oídos de la inquisidora en cuanto quedaron cubiertos por la noche helada de OM.27.7. Hizo las comprobaciones. En total eran ocho, y excepto ella todos estaban emparentados con Lev, todos primeros nacidos, todos demasiado jóvenes. Habituada a su séquito de especialistas, aquellos reclutas sin experiencia le ponían nerviosa. Confiaba en el legendario estoicismo de su gente, ese del que Lev había hecho gala durante los últimos doce años. Sólo Ciro lograba ablandar al vostroyano.
Los caballos cumplieron su función y llegaron a las instalaciones en el tiempo convenido, la fortaleza estaba compuesta por una serie de edificios hundidos en lo que parecía ser un mar completamente congelado. Dejaron los animales en un anexo y entraron. Las precauciones de Lev no sirvieron de nada, no había guardias por ninguna parte. Conforme descendían, la inquisidora empezó a notar un conocido picor en la piel. La disformidad acechaba allí abajo.
En el séptimo sótano los vieron, eran una docena de marines de armadura azul esmaltada. Uno de ellos portaba un báculo profusamente adornado y todos se inclinaban en el borde de un cráter de varios metros de profundidad, al fondo del cual, diez hombres y mujeres manejaban un gran taladro.
–Marines –anunció emocionado uno de los primos de Lev.
–No –corrigió la inquisidora–. Rúbricas. Herejes. Mantened vuestras posiciones.
Hubo un chasquido, la máquina se detuvo y aquellos cultistas se disputaron el honor de bajar en primer lugar por el agujero. Al parecer había una estructura oculta.
El hechicero no quiso esperar. Dibujó un círculo en el aire con su báculo, y la mano libre añadió algunas runas brillantes. El edificio entero tembló cuando el suelo bajo los cultistas cedió con un estruendo, tragándoselos. Entre los escombros y el polvo surgió una pequeña pirámide, pulida y brillante, giró sobre sí misma y luego flotó hasta las manos del hechicero.
–Por el trono –musitó Lev.
Munro trazó un plan con la rapidez que le caracterizaba:
–Tú busca a Ciro. Los demás, necesitamos recuperar ese artefacto. El enemigo no puede llevárselo.
–Pero… son marines –dijo alguien.
–Rúbricas –corrigió de nuevo. Sabía que no podían ganar, pero contaba con distraerles lo suficiente para hacerse con el artefacto y huir–. Heréticos. Manteneos alejados, centrad el fuego en el hechicero. Yo bajaré.
Asintieron.
–A mi señal –confirmó ella.
Inmediatamente los vostroyanos tomaron distintas posiciones, parapetándose tras pilares y escombros. La inquisidora y Lev bajaron por las escaleras haciendo el mínimo ruido posible. Para entonces ya habían desenfundado sus pistolas y sus espadas de energía. El hechicero estaba tomándose un momento para contemplar el artefacto, el resto de rúbricas esperaban como obedientes estatuas.
Munro cerró los ojos. Rescató aquel maldito recuerdo de su infancia, la habitación cuya pintura se derretía por el intenso calor, el estallido de las llamas en cuanto su madre abrió la puerta. Sintió la pena, la ira.
El hechicero levantó la mirada del artefacto, percatándose de qué estaba pasando un instante antes de sentir el calor. Una ola de fuego se propagó desde una de las puertas, engullendo a los heréticos.
–¡Ahora! –Gritó Munro por el vox.
Los vostroyanos dispararon. Los rúbricas dudaron dónde atacar, Lev aprovechó el momento y abrió un agujero con su arma en el que se había llevado la peor parte del fuego. Por la brecha se desparramó un polvillo negro con un siseo. Luego la armadura vacía se derrumbó.
El hechicero respondió con un rayo multicolor, hundió una sección entera aplastando a dos de los soldados en el proceso. Los herejes intercambiaron fuego con el resto. No aguantarían mucho más, pero Munro sólo necesitaba una oportunidad.
Ivanov se arrastró hasta una nueva posición a pesar de sus heridas, recalibró el arcabuz transuránico, apuntó y disparó. La bala cruzó el aire y atravesó al marine que luchaba con Lev. El hereje cayó como una marioneta a la que hubieran cortado los hilos.
Lev encontró a Ciro maniatado a una máquina, pálido e inmóvil. Pensó en lo peor, pero no se dejó paralizar por el miedo. Cortó las ataduras y comprobó el pulso, era débil, pero estaba vivo.
A Ivanov le temblaba la mano, pero era orgulloso, había sido el mejor francotirador de su compañía y la muerte no iba a impedirle un último tiro. Respiró hondo, controló su pulso y disparó. Esta vez la bala se estrelló contra el artefacto que el hechicero aún llevaba en sus manos. Una luz cegadora hizo que todos los allí presentes se vieran obligados a apartar la mirada.
Munro aprovechó la oportunidad y se movió antes que ningún otro. El hechicero había caído, el artefacto se había partido y una de las mitades yacía sobre el suelo. La inquisidora se hizo con ella, y disparó su bolter mientras el hechicero se levantaba torpemente y buscaba su báculo.
Lev cogió al interrogador en brazos y salió corriendo. Un proyectil de bolter inferno impactó en la tubería sobre sus cabezas, explotando primero y produciendo luego una implosión que retorció el metal en espiral. El vapor ardiente se coló por la máscara del vostroyano, y le hizo gritar de dolor, saturando el vox; aun así, logró seguir adelante.
Munro cerró los ojos, ayudándose de un gesto de sus manos recogió el resto de fuerza psíquica que le quedaba y lo proyectó contra el herético. Sabía que apenas le haría nada, pero no pretendía dañarle, sino desestabilizarle. El hechicero no lo esperaba. El golpe apenas le empujó un metro, pero fue suficiente para hacerle caer al cráter.
Aquellos caballos resultaron nuevamente útiles en la huida, les alejaron de la fortaleza a gran velocidad y sin apenas dejar rastro. El séquito de Munro les recogió una hora después en las coordenadas convenidas.
Mientras ascendían hacia la órbita del planeta donde esperaba su nave, la inquisidora sacó aquella mitad del artefacto, pudo adivinar algunas runas inscritas en su superficie, pero era un problema para otro día.
Ciro estaba vivo. Lev no se había apartado de su cuerpo inconsciente, y mantenía sus manos entrelazadas con las suyas. No parecía que el interrogador hubiera sufrido ningún daño físico, pero eso inquietaba más a la inquisidora. Pese a su agotamiento, sintió la obligación de hacer algo más, se lo debía a ambos tras tantos años de fiel servicio. Colocó los dedos sobre las sienes de su discípulo, y acercó su propia cabeza.
Tanteó la oscuridad. Desgarró un fino velo de sombras. Una cacofonía de sonidos e imágenes acudieron en un destello que anegó todos sus sentidos. La impresión le hizo gritar. Apartó las manos y reculó unos pasos. ¿Qué había visto?
Lev no entendió, estaba a punto de preguntar cuando Ciro abrió los ojos. El interrogador se revolvió instintivamente hacia atrás, confuso, apartándose de las pesadillas en que se había sumido los últimos días. Tardó un momento en reconocer el lugar en el que se encontraba, su mirada era febril.
–¿Maestra? Lev. Por el emperador… Le he visto. He visto al cíclope. He visto a Magnus. Ya viene.

martes, 22 de mayo de 2018

Un Noob en 40k : Mis inicios, ambientación y podcasts


He decidido comenzar una serie de entradas siguiendo mi evolución en nuestro universo grimdark favorito, en parte porque me hace gracia reflejarlo como diario de a bordo, en parte por si hay algún otro noob por ahí con curiosidad.

Un marine espacial, el supersoldado
emblemático de este universo.
Como ya comenté en una entrada previa, mi contacto con warhammer 40.000 ha sido tardío. Comencé a coleccionar y jugar a warhammer fantasy allá por 2003 o 2004, mis amigos ya jugaban  y concordaba con mi gusto por la literatura de fantasía, por lo que sencillamente las “figuras feas de robots” no me llamaban en absoluto. Con los estudios universitarios abandoné las miniaturas y no fue hasta que me mudé a París que sentí la necesidad de un hobby donde pudiera desconectar de demasiado trabajo mental, volví a tomar los pinceles, y sólo los pinceles. Por supuesto una cosa llevó a la otra, terminé por crear este pequeño blog para participar un poco de la comunidad, también descubrí Frostgrave y me aficioné bastante ya que con su sencillez me ha permitido jugar con amigos completamente ajenos al mundillo. En septiembre del año pasado se me ocurrió buscar algún podcast de warhammer, pero para mi decepción no encontré ninguno de fantasy, comprensible visto que se trata de un juego muerto, aun así, encontré uno de warhammer 40k, ‘La biblioteca de Tizca’, dirigido por Helios y centrado en el trasfondo del universo. Le di una oportunidad por curiosidad y me enganchó. Después de eso leí las novelas de Eisenhorn, que durante mucho tiempo me habían recomendado algunos amigos. El enganche fue total, encontré en este universo una riqueza nada complaciente con quienes la habitaban, donde no existen buenos y malos sino una enorme gama de colores oscuros. Era ciencia ficción de una gran originalidad y muy viva. Creo que eso es lo que le ha procurado el éxito a Games Workshop, mantener un juego capaz de evolucionar y en el que los jugadores pueden introducirse gracias a los juegos de estrategia. La prueba también se encuentra la enorme cantidad de productos derivados de la marca, videojuegos, novelas y merchandising.

Después vino el podcast ‘La voz de Horus’, que conocí a través de ‘La biblioteca de Tizca’, y mi creciente interés por la historia del universo se topó con un grupo de amigos que de manera bastante profesional realiza todas las semanas un programa sobre su afición, no sólo ahondando en el trasfondo y regalando alguna que otra dramatización, sino realizando un seguimiento pormenorizado de novedades y reglas. Me picó el gusanillo: era el momento ideal para comenzar; además, la nueva edición, Octava, parecía bastante depurada y me ofrecía tanto cierta sencillez si finalmente me lanzaba a las mesas de juego, como un futuro donde la historia realmente evolucionara, lo cual garantizaba que mi interés se mantendría en el tiempo. Así fue como decidí vencer mi aversión por la empresa de Nottingham, que tras cargarse warhammer fantasy se había ganado todo mi odio, y darle una nueva oportunidad. El siguiente paso era elegir un ejército, pero de eso ya os hablaré en otra entrada.

Un ejército Aeldari marcha a la guerra

LA AMBIENTACIÓN

Warhammer 40.000 explora el 41 milenio en un contexto de ciencia ficción distópica denominado grimdark, este subgénero se caracteriza por presentar una realidad poco cómoda para sus habitantes. El Impero de la humanidad vive en una guerra constante y conforma una sociedad diseminada por la galaxia, las desigualdades sociales son extremas, el fanatismo religioso impregna cada circunstancia de la vida de un individuo, y la innovación tecnológica ha desaparecido, sustituida por una adoración de las maquinas elevadas al grado de reliquias. Esta humanidad se encuentra asediada por fuerzas demoníacas y extraterrestres que a su vez siguen sus propias historias y necesidades.

La riqueza del universo se encuentra en la variedad y en la original mezcla entre la space ópera clásica más barroca posible y el género espada y brujería impregnado de malditismo. El resultado ha sido este extraño universo al que merece la pena asomarse. Lejos de las superficies brillantes y bien pulidas de Star Wars, y a años luz de los pacifistas bienpensantes de Star Trek, el 41 milenio ofrece sangre, óxido, letanías en latín y muchas, muchas horas de entretenimiento.

El Emperador vs Horus, el conflicto más importante que define la historia de Warhammer 40k

Como nota final, si no conocéis los podcasts de los que os he hablado os animo a echarles una oreja, tanto si el inmaterium no tiene secretos para vosotros como si habéis llegado aquí de paso y este extraño universo os despierta curiosidad. Os dejo unos banners que os llevarán directamente a sus páginas de ivoox, donde podéis escuchar o descargar los programas de manera gratuita.





domingo, 15 de abril de 2018

Subcampeón en el V certamen de relatos Wikihammer y La voz de Horus


Me complace mucho anunciar que mi relato ‘Los designios de Cawl’ ha quedado en segunda posición entre los 65 textos presentados al V certamen de relatos organizado por Wikihammer y La voz de Horus, y patrocinado por Bandua Wargames, Surus Creations, TuTapete, y Xisco Filani.

Quiero agradecer una vez más tanto a los organizadores, a Lord Eledan por la coordinación, y a los jueces, especialmente quienes votaron mi texto, que en el recuento total se llevó dos platas y un bronce.

Os dejo con los veredictos que me atañen, las referencias, una sinopsis y un link para descargar mi relato en pdf.

VEREDICTOS

Hel Vaal, de Wikihammer 40k:
Plata: Los Designios de Cawl, de Borja Rivero. La muestra de este tema tan poco hondado metiéndonos en la piel de un soldado skitarii me ha parecido fabulosa, acompañado de un ritmo y un juego impecable.

Xandre, de La Voz de Horus:
Bronce: Los Designios de Cawl, de Borja Rivero. Su ritmo es excelente y te mete absolutamente en la narración.

Brottor, de La Voz de Horus y La Taberna de Brottor:
Plata: Los Designios de Cawl, de Borja Rivero. Muy buen punto de vista de un miembro del Mechanicus, una visión en primera persona con un buen toque de locura, desde el comienzo hasta el final, que representa que al final todos los “mech” se rinden a la voluntad y personalidad de Cawl, y todo el proceso que le lleva a ese estado. Bien escrito, el relato de los momentos de acción no es gratuito y cuadra con la idea general. No lo pongo como ganador porque el relato anterior me dejó mejor sabor de boca en general.

LOS DESIGNIOS DE CAWL
Borja Rivero


Sinopsis: Durante milenios el Culto Mechanicus ha formado sus ejércitos a partir de fanáticos mutilados cuyos aumentos mecánicos los han elevado por encima de cualquier otro soldado medio del imperio. El cumplimiento armónico de las órdenes de los tecnosacerdotes en el campo de batalla ha despertado la fascinación y la curiosidad de muchos, pero bajo las modificaciones cibernéticas de cada skitarii quedan los restos primeros, la carne, los órganos y los huesos de un guerrero imperial. ¿Y si quedara algo más? ¿Hasta qué punto un skitarii es libre para moverse, pensar o simplemente recordar? El señor de Marte ha puesto sus ojos sobre un cadiano caído en combate, un engranaje más en el complejo entramado de Belisarius Cawl.

Descarga: podéis descargaros el texto en formato PDF haciendo click AQUÍ o en la imagen bajo estas líneas. ¡Buena lectura! Si además queréis dejar vuestra opinión en los comentarios, estaré encantado de saber qué pensáis. Por supuesto se aceptan críticas constructivas.



REFERENCIAS

Si deseáis conocer todos los ganadores y leer sus textos, podéis hacerlo en los siguientes links:





miércoles, 28 de marzo de 2018

Relato: La gracia de Valaya


Ilustración de Blake Henriksen
Thorgal sacó el martillo del río, el agua había limpiado casi toda la sangre y suciedad. Pasó el dedo por la superficie y maldijo. La brecha era ínfima, podía seguir empuñándolo todavía algún tiempo, pero el arma estaba condenada.

Un cuerno resonó en el valle sacándole de sus pensamientos. Lo reconoció al instante, era su regimiento y tocaban para reagruparse. Maldijo otra vez. Se inclinó y esta vez sumergió la cara y las manos en el agua. Estaba fría, pero eso le imprimió nuevas fuerzas. Cargó su martillo al hombro y siguió el sonido del instrumento.

No era ya ningún pipiolo de barba corta, pero aun así Thorgal prefirió no prestar demasiada atención a los cadáveres de sus camaradas caídos, sencillamente eran demasiados. Pronto divisó una centena de enanos agrupándose en torno a los restos del portaestandarte y de una improvisada hoguera. Se unió a sus compañeros buscando entre las sucias barbas alguna cara conocida. Saludó a dos o tres, aliviado de verlos allí, respirando a su lado, pero inmediatamente recordó a Taïnon, su querido amigo de muchas batallas y cervezas, había muerto bajo la zarpa de un trol.

El herrero rúnico también apareció, renqueante, apoyándose en el báculo, pero arrastrando su pierna izquierda con visible dificultad. El herrero echó una rápida ojeada y comprendió que ahora era quien ostentaba mayor rango. Suspiró, cansado, y se dejó caer junto al estandarte.

Thorgal no le conocía, ni siquiera sabía su nombre, pero gracias a él estaban vivos, sin él los hechizos del maldito chamán habrían acabado con todo. Les había procurado el tiempo suficiente para llegar hasta aquel brujo pielverde y aplastar su cráneo contra el suelo. Thorgal ordenó a alguno de los enanos más jóvenes que entablillasen la pierna del herrero, luego le pasó la petaca donde aún quedaban unos tragos de hidromiel. Aceptó de buen grado la bebida y pareció recobrar fuerzas tras dar buena cuenta de ella.

–¿Somos los únicos supervivientes?

–Hay un par de grupos más pasando la vaguada –respondió Thorgal–. Cargarán con los heridos y vendrán hacia aquí.

El herrero se limitó a asentir. Estaba muy concentrado apretando los dientes mientras le fijaban la pierna. Ambos echaron un vistazo al campo plagado de cadáveres enanos y goblins.

–Hemos conservado el paso.

–Volverán –musitó con un quejido el herrero.

–Sí, pero hoy no.

Esta vez lanzó una risa discreta, pero interrumpida rápidamente por la tos:

–No, hoy no.

Alguien les avisó de dos pequeños grupos de enanos acercándose hacía ellos, arcabuceros en su mayoría. El herrero asintió y probó la estabilidad de su pierna inmovilizada. Estuvo conforme. Carraspeó, escupió y elevó la voz hacia el grupo.

–¡Oídme bien! Soy Tarwin del clan Görn, maestro de las runas. Hoy hemos ganado y nuestros compañeros han muerto con honor, nuestro señor ha muerto con honor, que ese sea nuestro consuelo en tan triste victoria. ¡Ahora volveremos a Karak–Norn para descansar y traer carretas que recojan a nuestros muertos!

Thorgal gritó su consentimiento alzando el martillo que tantos años había empuñado en el campo de batalla. El resto de enanos siguieron su ejemplo. Los muertos serían recordados con la dignidad que se merecían, pero ahora se encontraban con sus ancestros y ellos debían recordar que estaban vivos por la gracia de Valaya. El herrero le devolvió la petaca y se fijó en el arma del guerrero.

–Buen martillo –dijo.

–Las cabezas de esos trols son demasiado duras, se ha partido –respondió el enano.

Tarwin comprobó el arma y luego miró a Thorgal un largo minuto. Sonrió por primera vez y le devolvió el martillo.

–Nada que no pueda arreglar cuando regresemos.

jueves, 22 de marzo de 2018

Idoneth Deepkin, AoS, una opinión [Editado]

Los altos elfos fueron mi primer ejército, del que más miniaturas tengo (sin pintar, eso sí), y con el que jugué más partidas. Les tengo por ello un cariño especial, como el de cualquiera por su primer ejército. Pues bien, tras el cataclismo que llevó a AoS los elfos están de vuelta, si en semanas pasadas nos llegó la legión de Morathi y sus falsas hijas de Khaine, ahora toca el turno de otra facción, los Idoneth Deepkin.

 «¿Sabes lo que es ver un mundo morir? 
He visto a mi gente deshacerse y al dios parásito reinar con supremacía.
 Quise llevar a mi gente hacia un nuevo comienzo forjado a imagen de su antigua gloria... y fallé. Pero en la negrura encontramos esperanza.» 

El video les ha quedado bonito y las cuatro frases muy épicas, todo hay que admitirlo. Aquí tenemos a los elfos del mar, elfos ciegos, con una estética muy bien llevada. Me parece sencillamente una pasada, un auténtico ejército de la Atlántida despertado para combatir una vez más. Esta vez la facción es mucho más interesante que las hijas de Khaine, por cantidad de tropas nuevas más que nada. 
Infantería: pálidos, calvos, ciegos y con armas a dos manos o arco. Sencillos, bien ejecutados, con armaduras angulosas y molonas. 

Caballería: Montados en anguilas monstruosas, tenemos de dos tipos, con lanza y escudo y con ballestas o mini lanzavirotes (vaya usted a saber por el tamaño) Molan… ¿Soy el único que se ha preguntado si en el campo de batalla no submarino flotan? 

Apoyo pesado: Enormérrima tortuga de asalto a lo stegadon de los antiguos hombres lagarto, con lanzavirotes, conducido por un señor elfo que parece que SÍ ve algo. También flota. ¿En el aire? ¡Ay el transporte! ¡¿Es que nadie piensa en el transporte?!  Tendrá varias opciones de montaje.
En la cola de dicha tortuga podéis observar otro apoyo pesado, un jinete de tiburón (cuando escribo estas cosas me parece un tanto absurdo... pero y lo que mola?) que hará las delicias de todo marino de bruma dulce arrrrr.


El Escriba: defendido por un pulpo asistente. Me encanta el concepto y caerá, caerá seguro, aunque sólo sea por el placer de pintarla. Quizá sea personaje con nombre visto el detalle. A pesar de ser un personaje a pie sin grandes cosas volando alrededro, el simple concepto de la miniatura, el sombrero, las ropas y tal me parecen muy icónicos y distintos con es toque oriental. El pulpo guardaespaldas sólo le añade originalidad.


Mago con vara de flautas tubulares: el bastón me encanta, le da un toque muy original a la miniatura, pero este es genérico seguro, aunque sólo sea por la rigidez del cuerpo, que denota que el escultor tiene fechas de entrega y no todo el mundo puede destacar. 

Oráculo del Dios… del Dios… Oráculo a secas, que para eso tiene una runa elfa entre los deditos. Miniatura de una mujer, que no se diga que sólo están representadas en ejércitos temáticos propios. Es también de las que más me gustan, una miniatura con muchos detalles y bien ejecutada. 

Capitán En-el-país-de-los-ciegos-el-tuerto-es-el-rey: que parece que también algo ve. Va montado en un espectacular caballo-unicornio marino. Y es el más piratesco de la tropa (alguno había que meter vista la temática del ejército) Con todo no me gusta demasiado, no sé decir exactamente por qué, pero así están las cosas. En otras imágenes se le ha podido ver con una cabeza con yelmo que a juicio personal mola mucho más.

Señor de las bestias: Vista la posición y el arma, pero no entiendo bien la miniatura puesto que no hay ningún monstruo que dirigir… al menos por ahora. Veremos. La miniatura bien, sin más, bien. Me recuerda a alguna de Warmachine/Hordes. 

Señor de las mareas: Este es “el gordo”, el señor de la facción vista la espectacularidad. Con una capa-oleaje-mágico y saltando dispuesto a la batalla. Muy épico, distinto a lo que habíamos visto hasta ahora y bien, mola. Guay. Dicho todo esto, personalmente se me hace un pelín Disney con tanta agüilla y animal marino revoloteando. 


En resumidas cuentas, personalmente la facción me gusta y algunas miniaturas caerán aunque sólo sea por el placer de pintarlas. Games Workshop sigue demostrando que son los reyes del mercado con unos esculpidos muy buenos, a veces incluso muy originales, y siempre con muchos detalles, a los que sólo se les puede achacar que no piensen para nada en el transporte y que a veces encuentran soluciones fáciles para algunos acabados, por ejemplo, los rectilíneos pliegues de las ropas. 

El debate

No, esto no acaba aquí. ¿Recordáis las cuatro frases del inicio? Pues la “chicha” el quid de la cuestión, la gran pregunta, es quién habla. ¿Tyrion o Teclis? ¿U otro? ¿Quién comanda los Idoneth Deepkin? 

Podría parecer Teclis por la cantidad de magia que destila el ejército y que el mar y la magia siempre han casado muy bien, pero recordemos que en lo poco que conocemos del Lore de AoS, Teclis es visto por el mago Sanasay Bayla en un mundo con cinco soles, algo muy alejado de las profundidades marinas. 
De Tyrion, no obstante, sólo sabemos una cosa, que, tras la muerte del viejo mundo, despertó ciego. Tenemos toda una facción de elfos ciegos y en el vídeo hacen mención de la esperanza encontrada en la oscuridad. La pose guerrera del mencionado Señor de las mareas también casa con nuestro querido exgeneral alto elfo, pero aún así parece una miniatura algo humilde en comparación a los Dioses revelados hasta ahora, Morathi, Alarielle, Nagash… miniaturas de 85 € 105 €. Difícil creer que la miniatura que hemos visto corresponda a ese precio, y conociendo como conocemos a Games Workshop, no suelen perder la oportunidad de vender algo grande y caro. Pero quién sabe. 
La tercera opción es que no sea ni Tyrion ni Teclis. La segunda ilustración que se muestra en la batalla corresponde a la batalla de los nueve demonios previa el alzamiento de Nagash antes del fin de los tiempos. ¿Quién dirigía el ejército de los altos elfos? Eltharion. ¿Quién se quedó ciego en el viejo lore antes de ser reescrito por milésima vez? Eltharion. El problema con esta opción es que el señor elfo ver no vio nada del fin de los tiempos, no por estar ciego, sino porque Arkhan lo convirtió en polvo, las frases del video no tienen por tanto sentido. Dicho esto, no sería la primera vez que la historia se adapta a posteriori. La miniatura del señor de las mareas casaría bien con Eltharion, un personaje importante a un precio importante pero que permite la llegada del miniaturón de turno para el Dios Tyrion. Dicho esto, parece un poco improbable que Eltharion aparezca, en Games Workshop intentan cierta economía de personajes importantes con nombre supervivientes del viejo Lore.
¿Y tú quien eres, mi húmedo amigo?

¿Entonces qué, os preguntareis? Un servidor se inclina por Tyrion, a pesar de que uno esperaba que estuvieran los dos hermanos juntos, más que nada por aquello de que el Tyrion ciego podía vera través de los ojos de Teclis. Si se confirma que es él estaré un poco decepcionado con la mini, ya que hubiera esperado más del gran guerrero, general, y en sus últimos días desquiciado avatar de Khaine. No obstante, se lo perdono todo si me lo compensan con una gran miniatura de Teclis, al fin y al cabo, siempre fue mi preferido. 

¿Y vosotros quién pensáis que dirige a los Idoneth Deepkin? ¿Qué os ha parecido esta nueva facción?




EDITADO:
Gracias a los comentarios (¡Muchas gracias!) y que ya han pasado unos días, hemos sabido más cosas sobre esta facción. El señor de la capa húmeda, apodado aquí ‘Señor de las mareas’, en realidad es un avatar de Manthlann, el dios del mar de los Altos Elfos en el Lore “antiguo” (Lo pongo entre comillas porque por lo visto todo aquello sigue vigente, solo que retorcido ligeramente). Vendrá con dos opciones de montaje, veremos.
Los Idoneth deepkin fueron creados por Teclis, y abandonados cuando su creación no resulto como creía. No parecen demasiado amigables para nadie, ni siquiera para los herederos de los altos elfos (que seguir siguen por ahí de alguna manera), si tiramos de un símil rolero, tienen toda la pinta de comportarse tipo caótico neutral, es decir, a su bola. Esta subraza vienen a ser a los elfos lo que los Kharadron overlords a los enanos, es decir, algo distinto. Que no cunda el pánico, los elfos volverán, no sabemos bien cómo, pero volverán.
Imagen de la White Dwarf de abril 2018