Ya, estamos casi a mediados de noviembre y yo llevo un mes
sin aparecer. ¿Por qué? Bueno, la vida, viajes, mucho trabajo, visitas… No he
tocado un pincel de todo este tiempo y no ha sido por falta de ganas, tampoco
he tenido la cabeza de ponerme a escribir una entrada, y qué vergüenza, cuando
Namarie precisamente mencionaba este humilde blog vuestro en su escalada de
octubre. Pero bueno, sin dramas, lo “divertido” de la escalada es también
gestionar los imprevistos inevitables de la vida e ir adaptándose a ellos.
¿Verdad?
Por tanto, los objetivos siguen en las cifras del mes
pasado, un 28% del total, como fueron muy buenos digamos que es posible vivir
de las rentas (por ahora), pero tengo que ponerme las pilas porque os voy adelantando
que tendré que ajustar la escalada hacia arriba.
Creo que lo que queda de mes podré estar más tranquilo, y
aparecer más por aquí, por vuestros blogs, y ponerme con los pinceles, el cúter
y la masilla. ¡A ver qué sale!
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