[Conversiones II] Rey necrófago

Tras la primera entrada de esta sección, en la que os presenté un skitarii ranger, esta vez toca volver al universo fantasy, y lo hacemos de mano de los no-muertos.

En la campaña ‘El deshielo del Lord Lich’, de Frostgrave, uno de los personajes a los que las bandas deben enfrentarse es el rey necrófago en un escenario muy interesante donde lo encontramos en su trono, para lo cual también me animé con una conversión simple con el cuerpo de un subrayador, un par de tapones de plástico y un escudo de metal de los viejos de los esqueleto. Pensaba poneros una foto, pero no he tenido tiempo.

Tenía los necrófagos que compré sueltos, y que ya os enseñé pintados en la escalada de septiembre, pero en vez de utilizar uno de ellos para hacer una conversión más sencilla, aproveché que tenia una cabeza extra de necrófago para hacer la conversión.

1. Cabeza de necrófago
2. Corona de Greenstuff y trozos de palillos
3. Brazo de estandarte de regimiento zombies
4. Piernas de eldar recubiertas de greenstuff
5. Calavera de no muertos
6. Brazo de zombie con hueso grande
7. Bolsa y cuchillo (skaven?)
8. Mangas con Greenstuff
9. Cuerpo skaven

Quería darle un aspecto un poco más interesante, no hacerlo tan brutal como los otros necrófagos, y tras mirar mi caja de restos se me ocurrió la idea de hacer un Hamlet necrófago con la calavera (5) en la mano. «¡Ay! ¡Pobre Yorick!*» y el hueso como una espada o bastón de mando en la otra mano (6). El cuerpo de Skaven (9) también sirvió perfectamente al propósito, al obligar a encorvarse ligeramente la cabeza acentuando la brutalidad del personaje. Pretendía darle un aspecto desastrado, por que las mangas (8) de ambos brazos están modeladas como si estuvieran hechas jirones, al igual que los pantalones (4), donde malcubrí a propósito unas piernas eldar con la idea de crear textura. Luego realicé las botas, que es de lo que menos conforme estoy. La corona (2) me llevó bastante tiempo, primer probé simplemente con greenstuff, pero resultó demasiado grosero, así que al final probé con los palillos para realizar los picos de la corona, y estoy conforme, aunque el aro siguió quedando muy grueso. Ya veremos cómo lo pinto, pero me apetece darle cariño, a ver si me queda bien. Cuando escribo estas líneas ya está imprimado, así que, con un poco de suerte, para finales de mes lo tenéis en la escalada.

¿Qué os parece?

*Hamlet, W. Shakespeare. Escena II, Acto V